Grecia: Zakynthos y playa Navagio

Algunos datos sobre Zante y Grecia

Grecia es una tierra famosa. No solo es una de las cunas de la civilización sino que su influencia perdura hasta hoy en varios campos de la actividad humana, incluyendo la filosofía y la ciencia. Un gran porcentaje de las personas que viajan a Grecia lo hacen por su interés en su pasado cultural: Atenas, el Partenón, Esparta o los templos de los dioses antiguos; pero Grecia tiene otras pequeñas maravillas que mostrar al mundo en sus playas.

Zakynthos (que es la otra forma de llamar a Zante) es una isla en el mar Jónico, entre Grecia e Italia. A diferencia de la Grecia continental, Zante no es una isla muy famosa, lo que la hace perfecta para un viaje de vacaciones. Allí, los viajeros pueden disfrutar de hermosas playas de arena blanca y unos cuantos puntos turísticos para apreciar, como las Cuevas Azules en el norte o el naufragio en el oeste. Suena a un recorrido muy grande, pero no lo es. Zakynthos es pequeño y es fácil moverse de un punto al otro en auto con relativa rapidez. Lo mejor de Zakynthos es que tiene su propio aeropuerto internacional, así que se puede viajar directo. Los viajeros que quieran llegar desde Grecia continental pueden ir primero a Kyllini y luego tomar un ferry a la isla.

Mi viaje de tres días a Zakynthos

Estuve tres días en la isla. Tras llegar al aeropuerto y descansar un rato en el hotel, fui a la primera de las tres playas que visité en mi primer día: Tsivili. Ahí vi lo que más tarde confirmaría en todas las otras playas de Zante: la arena es blanca y las aguas son claras, color turquesa. Después de un tiempo allí, disfrutando, fui a la playa Alykes, donde pude almorzar. Por último, fui a la playa Navagio a disfrutar de un hermoso atardecer desde lo alto del acantilado.

En mi segundo día me dirigí a Agios Sostis, en el sureste de Zante. Además de las hermosas playas que puedes ver ahí, el área es famosa por las tortugas marinas. Agios Sostis se encuentra en medio de la Bahía de Laganas, así que no es difícil encontrar tortugas si tomas un tour en bote. Los marineros saben dónde encontrarlas. Si estás de ánimo para una aventura, puedes rentar un bote y buscarlas tú mismo. Solo haría falta que te acerques a los otros botes que ya las encontraron (teniendo cuidado de no golpear a las tortugas, por supuesto).

Ya que la isla Marathonisi también está en la Bahía de Laganas, era natural que mi siguiente parada fuera allí. Aparte de descansar en sus playas de ensueño, puedes visitar las cuevas Keri en el sur de la isla. Yo no lo hice porque ya tenía programado ir a las Cuevas Azules el día siguiente, pero te dejo la idea por si deseas ir.

En la tarde, fui a Vassilikos, en el sureste. Hay dos playas más allí para disfrutar: Banana y Geraka. Zakynthos, una vez más me sorprendió con la belleza de sus playas así que decidí detener el turismo y quedarme allí el resto del día, disfrutando del sol hasta que me tocó regresar a mi hospedaje.

En el tercer día, fui al lugar más conocido en Zante: The Blue Caves (o las «Cuevas Azules» en español). Están en el norte de la isla. Tardamos un poco llegar allá, pero la espera vale la pena. Una vez que llegas, te queda claro por qué son tan famosas. El tono de azul en esas aguas del mar Jónico es increíble —sin mencionar que las cuevas son navegables, así que puedes entrar en bote y también nadar un poco. Visitar las Cuevas Azules es realmente una de las cosas que tienes que hacer en Zante —especialmente si vas en la mañana, pues la luz en las cuevas entra con mayor claridad que en la tarde.

Por último, fui a la playa Navagio, que queda cerca de las Blue Caves. Esta vez no estuve arriba, en lo alto del risco, sino directamente en el naufragio. A pesar del graffiti, se ve bien. No pregunté si era aceptable tratar de abordar, pero, aun así, la playa es tan hermosa que decidí pasar el resto de mi día allí, disfrutando el sol. Terminé mi viaje en la noche, caminando por la ciudad de Zante mientras compraba algunos recuerdos.